Una experiencia maravillosa resultado de todo el esfuerzo y el mimo que ponen estos chicos y chicas cuidando de su bancal. Desde el primer momento donde se pusieron a preparar la tierra, sembrar sus semillas, regar y mantener sus plantas hasta llegar a recoger los frutos obtenidos.
Muchos de ellos fue la primera vez que probaron los canónigos y les han encantado.
¡Felicidades!
No hay comentarios:
Publicar un comentario